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Diagnóstico

Las pruebas radiológicas: La resonancia magnética (RM)

Qué es

Consiste en colocar al paciente en el centro de un campo magnético muy intenso y de una frecuencia específica. La atracción magnética generada por el aparato dirige los electrones de algunas sustancias corporales hacia la fuente del campo magnético. En ese momento se capta una imagen que visualiza la forma de los tejidos formados por esa sustancia.

Qué permite

La resonancia magnética es el procedimento que permite ver mejor los tejidos blandos, es decir, todos los componentes de la columna vertebral que no son hueso, como el disco intervertebral, la médula espinal, las raíces nerviosas o la eventual existencia de fibrosis postquirúrgica. Aunque también permite ver el hueso, éste se ve mejor con el escáner.

Riesgos

La resonancia no expone al paciente a ningún tipo de irradiación peligrosa ni es dolorosa. Requiere, sin embargo, que el paciente esté quieto durante unos 15 minutos en un espacio pequeño, por lo que puede ser desagradable para los que sean ansiosos o tengan tendencia a la claustrofobia.

El uso de la resonancia en el primer trimestre del embarazo no ha demostrado conllevar riesgos para el feto o el recién nacido, aunque se recomienda evitar el uso de contrastes durante todo el embarazo.

Indicaciones

La resonancia magnética es el procedimiento indicado para ver los tejidos blandos, como el disco intervertebral.

No obstante, estudios recientes han demostrado que la resonancia magnética (RM) no es tan fiable como se consideraba en el diagnóstico de las dolencias de espalda: la misma imagen era interpretada de manera distinta por médicos diferentes, o incluso por el mismo médico en momentos diferentes.

Por otro lado, distintos estudios han demostrado que en una resonancia magnética lumbar, hasta el 30% de las personas sanas y sin dolor muestran hernias discales, y el 70% protrusiones, y que a partir de aproximadamente los 40 años prácticamente todos los sujetos sanos muestran signos de degeneración ósea y discal. Y en la columna cervical, los hallazgos son similares: el 87,6% de los sanos sin dolor presentan protrusiones discales; ya a los 20 años, los presentan el 73,3% de los hombres y el 78% de las mujeres, y la frecuencia, tamaño y número de protrusiones aumenta con la edad.

No se ha demostrado que existan  diferencias en los hallazgos cervicales entre pacientes con dolor cervical y personas asintomáticas, por lo que el significado clínico de las imágenes y su utilidad diagnostica no están demostradas. Así, hoy en día, los resultados de las pruebas de imagen se deben interpretar de forma individual en cada paciente en función del contexto clínico, pues no se han podido identificar hallazgos que hayan demostrado ser relevantes por sí mismos.

Las recomendaciones basadas en el conocimiento científico establecen su realización inmediata en los siguientes casos:

  1. Cuando se sospecha que el dolor no se debe a una patología mecánica del raquis, como por ejemplo en pacientes que han tenido cáncer, o cuando el dolor aparece acompañado de alteraciones neurológicas generalizadas.

  2. Cuando hay datos que sugieren la necesidad de operar con urgencia, como pérdida de control de los esfínteres -el paciente orina o defeca sin poder controlarlo-, pérdida marcada o progresiva de fuerza, o anestesia en el periné (entrepierna) y la zona interna de los muslos.

En el caso de pacientes con ciática -dolor que baja por la pierna siguiendo el trayecto de una raíz nerviosa- resistente al tratamiento aplicado, las recomendaciones basadas en el conocimiento científico establecen esperar unas 6 semanas antes de realizar la resonancia magnética.

En el resto de los pacientes, los últimos estudios indican que  supone molestias innecesarias, costes superfluos, y riesgos injustificados. Por ejemplo, el hecho de realizar una resonancia magnética, esté indicada o no, aumenta hasta un 800% el riesgo de que el paciente termine siendo operado, sea necesario o no.

Un estudio científico riguroso sugiere que, en los pacientes en los que después de una microdiscectomía lumbar exitosa persiste  dolor irradiado a la pierna y una RM muestra una masa que comprime la raíz nerviosa en el nivel intervenido, no es recomendable operar inmediatamente, especialmente si la imagen sugiere que se trata de edema o inflamación, pues en la mayoría de los casos esa masa desaparece espontáneamente (es decir, sin cirugía) a lo largo de los tres meses siguientes.

Algunas Guías de práctica clínica recomiendan realizar pruebas de imagen ( RX, TAC o RM) rutinarias en adultos de edad avanzada con dolor de espalda por la mayor frecuencia de enfermedades subyacentes graves a esas edades. Sin embargo,  un estudio de calidad  no encontró diferencias en el dolor, incapacidad ni en el diagnóstico de enfermedades graves durante un año de seguimiento en pacientes de edad avanzada con dolor de espalda en función de que se les realizara o no pruebas de imagen rutinarias precoces si no existen datos clínicos o antecedentes personales que justifiquen esos estudios.

Restringir el uso de la RM a los casos en los que ha demostrado ser fiable,  evitará diagnósticos erróneos, tratamientos inadecuados y costes innecesarios.

 



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 Última actualización: 29 March, 2019

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