Base, indicaciones y riesgos: Higiene postural
Consiste en aprender cómo adoptar posturas y realizar movimientos
o esfuerzos de forma que la carga para la columna sea la menor posible.
Objetivo
El objetivo de la higiene postural es aprender a realizar los
esfuerzos de la vida cotidiana de la forma más adecuada,
con el fin de disminuir el riesgo de padecer dolores de espalda.
Además, para quienes ya padecen dolores de espalda, saber
cómo realizar los esfuerzos cotidianos puede mejorar su autonomía
y mejorar la limitación de su actividad.
Fundamento teórico
La lógica subyacente es que si se evita la sobrecarga
de la espalda se disminuye la degeneración de su estructura
y, además, se disminuye el riesgo de que aparezcan crisis
dolorosas. Además, mientras dura el dolor, saber cómo
proteger la espalda al adoptar las posturas y realizar los esfuerzos
cotidianos permite llevar una vida más normal.
Pruebas científicas de su eficacia
Hay estudios científicos que demuestran que una misma
postura puede aumentar o disminuir la carga que sufre el disco intervertebral
según cómo se adopte. Por ejemplo, cuando una persona está
sentada, la carga que soporta su disco intervertebral puede oscilar
entre el 60% y el 140% de la que sufre cuando está de pie,
dependiendo de la manera en la que se siente.
Sin embargo, los estudios realizados para evaluar la eficacia de la higiene postural en la prevención o tratamiento de los dolores de espalda, han demostrado que enseñar la higiene postural tiene un efecto nimio o inexistente, ya sea porque reducir la carga resulta de escasa relevancia clínica o porque resulta imposible cumplir las normas de higiene postural 24 horas al día, 7 días a la semana.
Indicación
Durante el episodio doloroso, aun manteniendo el ritmo de actividad más normal que sea posible, conviene evitar sobrecargar la espalda. Para ello, conviene conocer y aplicar normas de higiene postural, que describen cómo adoptar posturas y realizar movimientos o esfuerzos de manera que la espalda soporte la menor carga posible y su musculatura reduzca su trabajo. Eso permite que, si en un momento dado el paciente tiene que hacer un esfuerzo, sepa cómo hacerlo reduciendo el riesgo de sobrepasar sus posibilidades.
Sin embargo, los estudios coinciden en señalar que la educación centrada en el manejo activo (evitar el reposo y mantener el mayor grado de actividad que el dolor permite) y el ejercicio (interrumpiéndolo sólo en la fase más aguda de dolor, y reiniciándolo progresivamente en cuanto sea posible), tienen un efecto de una magnitud clínicamente relevante y mucho mayor que la higiene postural. De hecho, resulta imposible cumplir constantemente las normas de higiene postural, pero cuando la musculatura está entrenada y bien desarrollada, sí ejerce su función protectora automática y constantemente.
Al transmitir conocimientos de higiene postural, es importante insistir en que esas normas son sólo coadyuvantes teóricos en el contexto del manejo activo y el ejercicio, y nunca la esencia de un programa de tratamiento o prevención. Además, las normas de higiene postural tiene que ser claras, comprensibles y aplicables, por lo que el método de transmisión de los conocimientos es tan importante como su contenido. Los métodos más habituales son la Escuela de la Espalda y la Reeducación Postural Global (RPG).
ESCUELA DE LA ESPALDA
El efecto de las “Escuelas de la Espalda”
que se centran en transmitir conocimientos (sobre como es la columna
vertebral, su funcionamiento y como puede doler, y normas posturales
para evitarlo) no ha sido adecuadamente evaluado, por lo que no
pueden ser recomendadas.
Las “Escuelas de la Espalda” que incluyen la realización
de ejercicios y que fomentan una actitud activa ante el dolor (mantener
el mayor grado de actividad que el dolor permita), han demostrado
ser efectivos para mejorar el dolor y la limitación física
que éste ocasiona en los pacientes con dolor subagudo o crónico
(de más de 2 semanas). La composición de las clases
y su organización varía de un ámbito a otro.
La
Escuela Española de la Espalda suele establecer grupos
de 10 o menos alumnos e impartir 3 clases prácticas de 45
minutos, aunque también imparte clases a medida destinadas
a grupos específicos con las mismas características,
como por ejemplo trabajadores que desarrollan la misma actividad
en una empresa. En estos casos, el contenido de las clases se adapta
a los riesgos específicos de los alumnos, y el número
de clases puede ser menor.
Pruebas científicas de su eficacia
- Los estudios científicos realizados demuestran que las
Escuelas de la Espalda que se centran en el manejo activo del dolor
(mantener la máxima actividad física que el dolor
permite y hacer ejercicio), son efectivas para mejorar el dolor
y el estado funcional de los pacientes con dolor de espalda de más
de 2 semanas de duración y a corto plazo ( no más
allá de 12 meses). La evidencia en los pacientes agudos es
contradictoria, por lo que no se puede recomendar.
- Los estudios científicos realizados demuestran que
la Escuela de la Espalda es más eficaz para transmitir conocimientos
y aplicarlos en la vida diaria que la entrega de un folleto con
normas posturales.
- Por otra parte, en casi todos los estudios realizados, el
grado de satisfacción de los alumnos fue alto y sus conocimientos
sobre la espalda mejoraron notablemente. En uno de los estudios
con resultados más espectaculares, una versión corta
de la Escuela de la Espalda consiguió reducir en un 60% las
bajas laborales debidas a dolores de espalda, por lo que generó
un ahorro muy superior a su coste.
Riesgos o contraindicaciones
Siendo una sistemática de transmisión de conocimientos,
no existen riesgos ni contraindicaciones.
Indicaciones
La Escuela de la Espalda está indicada para pacientes
con dolor de espalda de más de 2-6 semanas de duración
(no en fase aguda) o personas sanas expuestas al riesgo de padecerlo,
especialmente en el ámbito laboral puesto que en él
ya se ha demostrado su eficacia, como trabajadores que realizan
esfuerzos físicos o mantienen posturas sedentarias.
REEDUCACIóN POSTURAL GLOBAL (RPG)
A diferencia de la Escuela de la Espalda, se aplica individualizadamente
y consiste en el análisis detenido de los vicios posturales
de una persona, para enseñarle a corregirlos.
Fundamento teórico
La lógica subyacente es que con frecuencia se adoptan
vicios al adoptar posturas cotidianas, como al estar de pie, sentado
o trabajando. Se asume que esas posturas obligan a la espalda a
soportar una carga excesiva o asimétrica, lo que puede aumentar
el riesgo de padecer dolores de manera reiterada o constante. En
la RPG esas posturas se muestran al paciente en un espejo y se le
enseña a corregirlas.
Pruebas científicas de su eficacia
No existen estudios metodológicamente correctos que
evalúen el efecto de la RPG, pero se asume que podría ser eficaz
para corregir vicios posturales y mejorar la higiene postural.
Riesgos y contraindicaciones
Se asume que carece de efectos secundarios o contraindicaciones.
Sin embargo:
a) Algunos autores que defienden la importancia del tipo
de personalidad, la ansiedad y la insatisfacción personal como factores
de riesgo para padecer dolor de espalda señalan que,
en un paciente con una personalidad predispuesta, la focalización
en las normas posturales puede fomentar su obsesión. Para
minimizar ese riesgo, el paciente debe saber que la higiene postural
está encaminada a permitirle llevar una vida normal, y no a dejar
de hacerla. De hecho, su actitud
ante el dolor es tan o más importante que la higiene postural
para prevenir la aparición del dolor de espalda.
b) El coste de la RPG es notablemente superior al de la
Escuela de la Espalda, puesto que cada profesional se ocupa de un
solo paciente-alumno, y su tiempo de dedicación es mucho
mayor.
Indicaciones:
Se acepta que la RPG está especialmente indicada para pacientes
con dolores de espalda en el que existe tendencia a que los episodios
repitan, y éstos se atribuyen total o parcialmente a la existencia
de vicios posturales que requieran más tiempo y atención
personalizada para ser corregidos.
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