Base, indicaciones y riesgos: Inyección intradiscal de células madre
Objetivo:
Frenar, o revertir, el proceso de degeneración del disco intervertebral, con el fin de mejorar el dolor y el grado de discapacidad en los casos en los que se asume que ésa es su causa.
Fundamento teórico:
Algunos datos sugieren que las células madre pueden frenar o revertir el proceso de degeneración de los tejidos, por lo que se ha planteado que la inyección de las células madres mesenquimatosas en el disco intervertebral, podría tener ese efecto y mejorar el dolor y el grado de discapacidad.
Pruebas científicas de su eficacia:
Los estudios científicos realizados demuestran que las células madre en sí mismas, son seguras; los efectos secundarios que se han detectado en los estudios realizados se han debido a la punción e infiltración de líquido en el disco intervertebral, y no al hecho de que se inyectaran células madre. De hecho, aunque el porcentaje de pacientes que han sufrido efectos secundarios ha sido alto (cercano al 80%); su proporción no fue mayor entre los pacientes a los que se inyectaron células madre, y aquéllos a los que se les inyectó un placebo inerte (como suero salino).
Sin embargo, aunque los resultados de algunos estudios iniciales fueron interpretados como “prometedores”; en general, la inyección de células madre ha demostrado no tener más efecto que la inyección de placebo; no mejora la evolución del dolor ni el grado de discapacidad, tampoco reduce el consumo de analgésicos ni el número de días de baja laboral, ni tampoco frena la progresión de los signos de degeneración del disco. En definitiva, las pruebas disponibles reflejan que es inútil..
Riesgos y contraindicaciones:
La inyección intradiscal conlleva riesgo de hemorragia, infección (discitis) o irritación o lesión nerviosa.
Indicación:
No habiendo demostrado ser eficaz, carece de indicación.
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